Explorando la belleza de la Costa Blanca

Los Mejores Lugares Naturales y Monumentales para Visitar en el Entorno de Denia, Calpe, Jávea y Altea

La Costa Blanca, en la provincia de Alicante, es famosa no solo por sus impresionantes playas y su clima mediterráneo, sino también por su rica historia y su increíble patrimonio natural. En las localidades de Denia, Calpe, Jávea y Altea, se combinan perfectamente los paisajes naturales con monumentos históricos que dan cuenta de la tradición y cultura de la región. A continuación, te presentamos algunos de los mejores lugares naturales y monumentales de la zona que no te puedes perder.

El Parque Natural del Montgó y el Castillo de Denia (Denia)

Uno de los destinos más emblemáticos de Denia es el Parque Natural del Montgó, un macizo montañoso de 753 metros de altitud, ideal para el senderismo. Este parque ofrece una gran biodiversidad y unas vistas impresionantes del mar Mediterráneo y la costa de Denia. Al mismo tiempo, en la cima de la montaña se puede disfrutar de un antiguo yacimiento arqueológico, la Cueva de las Calaveras.

A los pies del Montgó, se encuentra el Castillo de Denia, una fortaleza medieval que data del siglo XI y que ofrece vistas panorámicas de la ciudad y la costa. Este castillo, restaurado y abierto al público, es una de las principales atracciones históricas de Denia, y su visita es una excelente manera de combinar naturaleza y cultura en un solo día.

El Peñagolosa y el Paraje Natural de les Creuetes (Calpe)

Aunque el famoso Peñón de Ifach de Calpe es uno de los monumentos naturales más visitados, el Peñagolosa, situado en el interior, es también un lugar que no te puedes perder. Con una altura de 1.813 metros, es la segunda montaña más alta de la provincia y un destino popular para los amantes del senderismo. Desde la cima, se puede disfrutar de vistas espectaculares de la provincia de Alicante y el mar.

En Calpe, también se puede explorar el Paraje Natural de les Creuetes, un área de impresionante belleza que combina montañas y paisajes agrícolas. Al estar cerca de la costa, el contraste entre los paisajes de interior y los de mar es fascinante, ofreciendo un entorno perfecto para el turismo activo.

El Cabo de la Nao y la Iglesia de San Bartolomé (Jávea)

El Cabo de la Nao en Jávea es uno de los puntos más altos de la costa y ofrece unas vistas espectaculares del mar Mediterráneo. Desde el faro, que data de 1855, se puede disfrutar de un paisaje sobrecogedor y una de las mejores puestas de sol de la región. Además, este cabo es el punto de partida de rutas de senderismo por los acantilados y calas cercanas, como la famosa Cala de la Granadella.

En el centro de Jávea, no puedes perderte la Iglesia de San Bartolomé, un monumento de gran valor arquitectónico. Esta iglesia, construida entre los siglos XVI y XVIII, presenta una fachada de estilo gótico tardío y una impresionante nave central. Es un ejemplo perfecto del patrimonio religioso de la localidad.

La Sierra de Bèrnia y el Castell de Bèrnia (Altea)

La Sierra de Bèrnia, que se extiende entre Altea y Calpe, es uno de los espacios naturales más espectaculares de la Costa Blanca. Con 1.350 metros de altura, la ruta hacia la cima es una de las más populares entre los senderistas, ya que ofrece vistas impresionantes tanto del mar como del interior montañoso. Durante el recorrido, se puede explorar la Boca del Forat, un túnel antiguo que conecta dos vertientes de la montaña, lo que añade un componente histórico al senderismo.

Al pie de la Sierra de Bèrnia, se encuentra el Castell de Bèrnia, una fortaleza construida por los moros en el siglo XVI. El castillo fue utilizado como punto de vigilancia y defensa contra los ataques piratas. Hoy en día, sus ruinas ofrecen una fascinante visión del pasado medieval de la región y se integran perfectamente en el paisaje natural circundante.

La Cala del Moraig y la Iglesia Parroquial de la Natividad (Benitachell)

La Cala del Moraig, situada cerca de Jávea, es una de las calas más tranquilas y bellas de la región. Rodeada por imponentes acantilados y aguas cristalinas, esta cala es perfecta para nadar o hacer snorkel. La Cueva del Moraig, una gruta marina, también es un atractivo popular para aquellos que buscan explorar las formaciones rocosas.

A tan solo unos minutos de la Cala del Moraig, en el municipio de Benitachell, se encuentra la Iglesia Parroquial de la Natividad. Esta iglesia, de origen medieval, es un ejemplo de la arquitectura religiosa tradicional de la zona y un importante símbolo histórico de Benitachell.

El Parque Natural de la Serra Gelada y el Mirador de la Cruz de Benidorm (Altea)

El Parque Natural de la Serra Gelada, que se extiende entre Altea y Benidorm, es una de las áreas naturales más impresionantes de la provincia. Este parque combina montañas y acantilados que caen directamente al mar, lo que lo convierte en un lugar ideal para el senderismo. Desde los miradores del parque, como el Mirador de la Cruz de Benidorm, se pueden obtener vistas espectaculares de la costa y la ciudad de Benidorm.

Este parque no solo es un lugar de belleza natural, sino también un espacio para disfrutar de la biodiversidad del Mediterráneo y de las impresionantes panorámicas que ofrece la zona. Al recorrer el parque, también es posible descubrir algunas de las ruinas de antiguas fortificaciones y torres de vigilancia.

La zona que rodea Denia, Calpe, Jávea y Altea ofrece una mezcla única de paisajes naturales impresionantes y monumentos históricos fascinantes. Desde los imponentes acantilados del Cabo de la Nao hasta las ruinas del Castillo de Bèrnia, pasando por las hermosas rutas de senderismo del Montgó y la Sierra de Bèrnia, esta región es un destino ideal para quienes buscan disfrutar tanto de la naturaleza como del patrimonio cultural. Sin duda, estos lugares ofrecen una experiencia completa que combina historia, cultura y belleza natural en un solo viaje.